En el mundo del bricolaje hay espacio para la innovación y si no que se lo digan a los inventores de Micaton, un producto que está arrasando en este sector por resultar muy práctico. Tan sencillo como un utensilio para tornillos, clavos y tuercas sin necesidad de tener que agarrarlos con la mano, lo que permite dejar la otra libre. Se adapta a todo tipo de destornilladores e incopora un potente imán con el que se facilita la tarea.

Es un invento ‘made in Vigo’ que ya se ha puesto a prueba en el mercado español y en algunos países europeos y que está despertando un gran interés a nivel internacional a través de una campaña de ‘crowdfunding’ (microfinanciación). Sus impulsores, socios de la empresa Micaton Ergonomics, se marcaron como objetivo lograr 50.000 dólares para poder llevar su producto a Norteamérica, pero sobrepasaron sus previsiones con creces.

En sólo 40 días lograron más del doble, concretamente 116.200 dólares, de 3.400 personas de todo el mundo. “Poder introducirnos en Estados Unidos y Canadá es todo un reto porque es el mercado más importante en número de aficionados al bricolaje”, indica Juan José Romero Crusat, director comercial de la firma. “Supondría un gran paso en cuanto a reputación y prestigio ya que allí se concentra gran parte de la demanda mundial de herramientas y elementos para el bricolaje”, señala.
Micaton nació en el año 2010 en Vigo de la mano de dos emprendedores, Michael Pérez y Luis Vaamonde, que llevan más de una década desarrollando patentes de herramientas manuales.

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